Influencia de la edad del cultivo de pitahaya (Selenicereus magalanthus Haw), sobre la calidad del recurso suelo en la Parroquia Sangay, Cantón Palora.

Abstract

El cantón Palora, cuenta con plantaciones de pitahaya desde hace 25 años; sin embargo, en la última década, el área de siembra del cultivo se ha potencializado por la alta aceptación de la fruta en mercados internacionales; por ello es imperativo valorar la incidencia positiva o negativa de la edad del cultivo sobre las cualidades del recurso suelo. El objetivo de la investigación fue determinar el índice de calidad del suelo (ICS) en diferentes edades del cultivo, mediante tres pasos: 1) Selección de un conjunto mínimo de indicadores (CMI); a) físicos: textura. b) químicos: contenido nutricional del suelo. c) biológicos: esporas de micorrizas en suelo, biomasa y abundancia de lombrices. 2) Selección del conjunto mínimo de indicadores; y 3) Cálculo del valor integrado del ICS. Para seleccionar los indicadores representativos para el CMI se utilizó un análisis de componentes principales (ACP) y el coeficiente de correlación de Pearson, se identificó seis edades de establecimiento del cultivo, cuatro, cinco, siete, 10, 15 y 20 años, en contraste con el suelo de un bosque secundario y dos profundidades de muestreo de 0 a 15 y de 15 a 30 cm, se evaluó tres fincas adyacentes, manteniendo el criterio de homogeneidad de acuerdo a la génesis del suelo. Se identificaron dos componentes principales que explicaron el 67,21% de la variabilidad. El componente principal 1 y 2 explicaron el 41,88% y 25,85% de la varianza asociado a los indicadores químicos, como el pH, Ca, P, Suma de bases, Mo y NH4 determinando así la alta sensibilidad de estos elementos al cambio del uso de suelo, profundidad y edad del establecimiento, lo que involucra la aplicación de complementaria de nutrientes para satisfacer las necesidades del cultivo. El índice de calidad de suelo oscila entre 0,65 y 0,28 para el cultivo de 10 años y bosque secundario respectivamente, la capa inferior de 15 a 30 cm no presentó diferencias estadísticas significativas.